Por Martín Milans Ruedas y Motores
El pasado domingo el Autódromo Héctor
Supicci Sedes de Tacuarembó se disputó un nuevo Desafío Super Chevette, las
clásicas 2 Horas de la categoría, competencia que ganaron los Fernández
duraznenses, hijo y padre
Juanchi tuvo escasa pero efectiva actividad
durante el año, ganando 4 de las 5 competencias que disputó, mientras que el
Mono -retirado entre comillas- este año arrancó ganando las 2 Horas de Superturismo
en El Pinar compartiendo butaca con el riverense Fabricio Larratea y lo cierra
ahora ganando las 2 Horas de Super Chevette con el mayor de sus hijos.
Los duraznenses hicieron la pole, pero un
desentrenado padre quedo detenido en la largada perdiendo valiosísimas
posiciones, cayendo aun mas atrás luego de realizar un breve fuera de pista con
semi trompo incluido, recuperando luego hasta alcanzar el 8º lugar entregándole
a Juanchi el auto bastante golpeado y en una posición nada habitual.
En su turno Juan Ignacio avanzo un poco mas
dejándole el auto nuevamente a Raúl, ahora posicionado en el 4º lugar.
Ya en su segundo turno el “Mono” recuperó
un par de posiciones dejándole la máquina a Juanchi ubicada en el segundo
lugar.
A esta altura de la competencia, cuando
solo restaba la ultima tanda de 15 vueltas quien lideraba era Rodrigo
Aramendia, conocido piloto del Superturismo, rápidamente superado por Juan
Ignacio que tomo la punta para ganar una vez mas junto a su padre, las 2 Horas
de Super Chevette, competencia que cerró el año de la Asociación Volantes
de Tacuarembó con un importante parque de maquinas en pista.
Escoltaron a los Fernández, Gabriel Garay y
Guillermo Lugo, de Rivera y Tacuarembo respectivamente, y Fernando Vaz -otro
del Superturismo- junto a Aramendia, riverense y capitalino en ese orden.
Cuartos terminaron Fabricio Larratea -quien
no necesita presentación- y el melense Pablo Paz a bordo del auto del Pocho
Farías, piloto y colega de Radio Rivera.