Por
Martín Milans Ruedas y Motores
El
británico consiguió el pasado domingo su segundo título de Campeón Mundial de
Fórmula 1, pero sin por ello desmerecerlo, quienes vimos la carrera apreciamos
que a la misma, la ganó la electrónica, o dicho de otra manera, y quizás más
acertada, la electrónica privó a Nico Rosberg de luchar por el máximo lauro.
Ante
la sapiencia de Jose Luis, no suelo hablar de la máxima categoría del
automovilismo mundial.
Hoy
lo hago solo pidiendo a gritos que vuelva el carburador, la palanca de cambios
y el pedal de embrague.
Dejemos
la tecnología –bienvenida por cierto– para el trabajo y que las carreras de
autos vuelvan a ser de autos y en consecuencia de sus pilotos, no dependiendo
de la bendita electrónica.
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