El británico Lewis Hamilton de Mercedes ganó Gran Premio de
Fórmula 1, cruzando la línea de meta por delante de los dos coches de Red Bull,
triunfo que lo afianza en el liderazgo del certamen de pilotos.
Hamilton suma ahora 19 puntos más que su compañero de equipo
el alemán Nico Rosberg, quién partía desde la Pole, una vez mal complicado en
la largada terminando en cuarto lugar del GP disputado en su casa por detrás
del australiano Daniel Ricciardo y el holandés Max Verstappen ambos con Red
Bull motor Tag (Renault).
"Estoy muy feliz de haber ganado aquí, la casa de
Mercedes”, celebró Hamilton, que había ganado anteriormente en Alemania dos
veces -Hockenheim-2008 y Nurburgring-2011- conduciendo un chassis McLaren con
motor Mercedes.
"El objetivo era guiar lo mas prolijo posible, para no
hacer el más mínimo error y creo que hice un buen trabajo, mi equipo me dio un
buen coche, bien equilibrado", agregó.
Esta fue la victoria número 49 de Hamilton en la Fórmula 1,
pero sobre todo la 4ª consecutiva, después de Spielberg, Silverstone y
Budapest. Es esta la sexta en las últimas siete carreras, sumado las
competencias de Mónaco y Canadá, en junio.
Al igual que en Hungría, se definió de nuevo la carrera en
la salida, cuando Hamilton tomó la punta y superó a Rosberg que desperdicia la pole,
seguido luego por los Red Bull de Verstappen y Ricciardo, que también
aprovecharon el error del alemán de Mercedes.
Rosberg no fue capaz de superar el mal comienzo y para
empeorar aún mas las cosas, recibió una
penalización de cinco segundos por intento forzado de adelantamiento contra
Verstappen, obligando al joven holandés para salir de la pista para evitar la colisión.
"Frenó demasiado tarde, no hacer la curva, por lo que
tuve que abandonar la pista para no golpear", dijo Verstappen después de
la carrera. Por si faltaba algo más para derrumbar las expectativas de Rosberg,
los 5 segundos de penalización se transformaron en 8 al fallar el cronómetro de
Mercedes.
Las dos Ferrari de Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen
cruzaron la línea de meta en 5º y 6º puesto respectivamente, sin entrar en la
lucha por el podio lo que representa un resultado decepcionante para el equipo
italiano, que se vio sorprendido en el campeonato de constructores quedando por
detrás de Red Bull y tratará de aprovechar el descanso de tres semanas en el
calendario de la F1 para poner la casa en orden y preparar mejor sus auto antes
del Gran Premio de Bélgica a finales de agosto.
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