Un duelo final inesperado y electrizante protagonizaron Nico Rosberg y Lewis Hamilton en el último giro
del GP de Austria.
A pesar de que el alemán trató de echar de la pista a su compañero a falta de dos curvas para el final, su coche quedó dañado por el toque con el alerón delantero destruido dejando restos por la pista, mientras Lewis se hace con la tercera victoria de la temporada, triunfo que le deja a sólo 9 puntos del liderato del Mundial.
Un gran Verstappen y Raikkonen
acompañaron a Lewis en el podio y Nico se tuvo que conformar con la cuarta
plaza “mascando bronca e impotencia”.
Heroica fue la carrera de Carlos Sainz que remontó desde el decimoquinto a séptimo final.
El madrileño lo ganó a pulso con una gran salida y varios adelantamientos para enmarcar.
Alonso tuvo que abandonar por tercera
vez en lo que va de temporada, mientras que Jenson Button se
hizo con un meritorio sexto, que no supera el quinto de Fernando en Mónaco como
mejor resultado de McLaren Honda en lo que va de año, mostrando que el equipo
de Ron Denis y la gente de Honda parecen estar en el camino correcto.
Fue una prueba marcada por las
posiciones de largada de Nico Rosberg y Seb Vettel al cambiar caja de
velocidadades y la incerteza de la amenaza de lluvia, algo que hizo trastocar
los planes de estrategia de Lewis y de los dos Ferrari, que esperaban el agua
para cambiar al 'calzado' de mojado. La lluvia nunca llegó y eso fue
determinante para el resto de la prueba.
Hamilton entró en la vuelta 21 y Kimi en
la 22, mientras que Vettel se quedó como líder provisional, esperando que se
abriera por fin el cielo o apurando para acabar la prueba en una única parada.
En la vuelta 26 (de 71), el neumático
trasero derecho del alemán reventó cuando rodaba a cerca de 300 km/h, en la misma
recta principal. Tuvo suerte de no salir malparado,
pero controló su coche con maestría.
El incidente del alemán y el
consiguiente coche de seguridad, provocó que Rosberg remontara hasta el primero
y siguiera así hasta la última vuelta.
No estuvo exenta de polémica la decisión
de Mercedes de ponerle al alemán gomas superblandas, mientras que a Lewis le
montaron blandas, con menos prestaciones supuestamente. Quedaban 16 vueltas
para el final y el inglés sacó toda su furia y garra para remontar y pasarle en
pista.
Lo logró a falta de dos curvas, por
afuera fiel a su estilo, pese a una maniobra antideportiva de Nico, que cerró
hacia afuera al tricampeón cuando ya lo tenía emparejado. Por suerte para
Hamilton, el coche de su compañero quedó tocado y pudo lograr una victoria
épica y acercarse al liderato del certamen.
Gran protagonista fue Carlos Saniz, que
con un motor tocado, con menos flujo de gasolina que sus rivales, se marcó una excelente
remontada final en la que pasó a Hulkenberg y Alonso sin despeinarse.
Por su parte
Pascal Wherline arribó en el 10º puesto, logrando una valiosa unidad para el
equipo Manor, festejada con merecida gran algarabía.
Ya al final
de la carrera los comisarios investigan la maniobra de ambos pilotos de
Mercedes y finalmente deciden recargar con 10 segundos a Rosberg y dos puntos
menos en la libreta de piloto.
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